La piel seca es un indicador de que a nuestra piel le falta hidratación, y es algo muy común en la población. Hay muchos grados de sequedad, y puede acentuarse en ciertas partes del cuerpo, siendo más llamativo cuando se trata de tener las manos secas o el rostro seco, ya que son zonas en las que centramos nuestros tratamientos de belleza.
La piel seca se puede tratar de forma sencilla, pero hay que ser constante. Siguiendo estos consejos y trucos caseros de manera constante podréis presumir de una piel sana y bonita.
¿Por qué está seca la piel?
Cuando la piel pierde humedad es cuando se produce la sequedad de la misma. Hay una diversidad muy grande de razones por las que tengamos la piel seca, y pueden ser tanto ambientales, como originadas en el interior de nuestro cuerpo.
La causa más natural de la sequedad de piel es la edad. Y es que a partir de los 50 años, aproximadamente, la piel empieza a experimentar una serie de cambios que la hacen más seca. Otras causas muy comunes de la sequedad son factores externos, como los productos químicos que manipulamos, algunos jabones, los rayos UV, los cambios bruscos de temperatura, la contaminación e incluso el exceso de baños.
La capa más externa de nuestra piel está formada por unas 15-20 capas de células muertas y lípidos (grasas), formando una barrera que mantiene la piel húmeda, además de protegernos contra agentes infecciosos, virus y bacterias, que pudieran provocarnos enfermedades. Muchos de los agentes externos perjudiciales para la piel lo que hacen es atacar esta capa lipídica y provocar, por tanto, la pérdida de agua en la piel, aunque a veces la causa de la sequedad es que no hay suficiente agua en el tejido.
Algunas enfermedades de la piel, como el eccema, la psoriasis o la dermatitis, tienen como consecuencias la sequedad de la misma. También puede derivar de otros problemas, como es el estrés, además del hipotiroidismo, enfermedad mediante la cual la glándula tiroides no fabrica suficiente cantidad de hormonas. Esto afecta a nuestra piel porque necesita ciertas hormonas del tiroides para fabricar la capa de grasa. Pero la piel seca es muy común, y las causas suelen ser hereditarias, por lo que sería la tendencia natural del tejido, o debidas a ciertos factores externos a los que nos exponemos.
Cómo cuidar la piel seca
Tener la piel seca requiere adquirir una serie de hábitos para cuidarla y mantenerla hidratada. No por ello es un requerimiento tedioso, llevar a cabo unos rituales de limpieza y nutrición y aplicarse ciertos productos de belleza va a beneficiar en gran manera a nuestro cuerpo y nuestra salud. Esta serie de consejos para el cuidado de la piel son recomendables para todo tipo de personas, y así prevenir la pérdida de agua, aunque siempre adaptándolos a cada tipo de piel.
Hidratación por dentro
Es básico cuidar nuestra dieta para gozar de una mejor salud y también de una bonita piel. Tenemos dos vías:
- Beber de 1.5 a 2 litros de agua diarios es bueno para nuestra salud en general, pero también para mantener la humedad en la piel. Parece un reto complicado, pero el día es muy largo, y podemos dosificar esa cantidad de agua en muchas y pequeñas tomas.
- Nuestra alimentación diaria debe ser rica en minerales, vitaminas A, B, C y E, y ácidos grasos omega 3 y 6. Las frutas, especialmente los cítricos, que contienen Vitamina C, las verduras, tanto el brécol, coliflor, las de hoja verde, el pescado, los frutos secos, zanahorias, pimientos, arroz, huevos, avena... contienen estos nutrientes para la piel. La mejor manera de asegurarse de consumirlos, es llevando una dieta equilibrada, porque son de lo más variado. Un truco es consumir alimentos de colores naranjas y rojos: zanahorias, pimientos, naranjas, la calabaza, etc, pues son ricos en betacaroteno, un precursor de la vitamina A que es muy importante para nuestra piel.
Hidratación por fuera
Las cremas y lociones hidratantes tienen la lógica función de mantener la humedad en la piel, no aportar una hidratación mayor. Tenemos que utilizar una loción adecuada, las hay para pieles normales, secas, muy secas, mixtas... Las más recomendables son aquellas hechas a base de aceites de productos naturales, como almendras, aloe vera, argán o aceite de oliva. Han de usarse a diario.
Cuando nos bañemos o duchemos, hemos de seguir estos consejos:
- No permanecer bajo el agua más de 5-10 minutos. El exceso de exposición al agua tiende a secar la piel, especialmente si es agua caliente. Es por eso que debemos tender a mantenerla tibia.
- No utilizar jabones muy agresivos, hemos de fijarnos que sean adecuados para pieles sensibles y secas, algunos ya incluyen ingredientes hidratantes o nutritivos. También podemos optar por utilizar jabones naturales, que no contienen productos industriales, como el jabón de Alepo. Deberíamos evitar las esponjas.
- Tras el baño, secarnos la piel a golpecitos con la toalla, y no frotándola. Aplicaremos entonces la loción hidratante inmediatamente después para mantener la humedad en la piel.
Sí a los exfoliantes, no a los excesos
- Cuando tengamos que utilizar productos de limpieza, usaremos guantes para evitar el contacto con los mismos y prevenir que con el tiempo nos queden las manos secas. Asimismo, si en nuestra vida diaria tenemos que tener las manos mojadas durante mucho tiempo, también es recomendable utilizarlos.
- Utilizar productos exfoliantes una vez a la semana, especialmente en la zona de la cara. Esta zona tiene mucha importancia en belleza porque es la que más mostramos, y muchos productos hidratantes que se consumen son para enmascaras los signos de rostro seco . Las cremas exfoliantes eliminan impurezas de la piel y favorecen la absorción de los productos que nos apliquemos después.
- No fumar ni consumir alcohol en exceso, ambos atacan a la piel también en este sentido.
Trucos caseros para mejorar la piel seca
Los productos menos agresivos para la piel son aquellos que contienen más ingredientes naturales y menos industriales. En herbolarios podemos encontrar un sinfín de productos adecuados para la piel seca, y nos darán consejos sobre su uso. Pero es posible utilizar también muchos trucos caseros con ingredientes que tengamos en casa. Así, podemos ir probando hasta dar con la mezcla más satisfactoria, ya sea para una loción normal, una mascarilla para la cara seca, o una crema exfoliante, y evitar gastar más dinero del necesario para cuidar nuestra salud y belleza.
- Los productos lácteos contienen nutrientes para la piel. Un buen tratamiento para la cara seca es mezclar una cucharada de leche con una de yogur natural, y aplicarlo en la cara como producto limpiador, sustituyendo así al jabón.
- Otro método a partir de leche es mezclar dos cucharadas de leche caliente junto con unas gotitas de aceite de oliva. Lo aplicaríamos en nuestro rostro seco con un algodón. El aceite de oliva y el aceite de almendras son muy utilizados como ingredientes para el tratamiento de la piel seca.
- La miel pura aplicada en la piel atrae la humedad, además que limpia los poros de impurezas. Podemos aplicarla en cualquier parte del cuerpo, no solo en la zona de la cara seca. Le dejamos actuar unos 20 minutos, y se retira con agua fría, se quita con facilidad.
- Algunas frutas que tienen propiedades hidratantes y nutritivas (vitaminas y minerales) para la piel son la manzana, el melocotón y el aguacate. Con ellas podemos hacer una pasta a partir de licuarlas, aplicarlas en diferentes zonas de la piel, dejar actuar 20 minutos y aclarar. También podemos hacerlo con la zanahoria y el pepino, además de colocar este último en rodajas encima de los ojos para que esta zona sensible se beneficie de sus propiedades.
- El germen de trigo, obtenido a partir de moler trigo puro, contiene vitaminas B, E y K, además de provitaminas A y D y ácidos grasos. Al ser un ingrediente menos común, lo utilizaríamos para zonas menos extensas, como las manos secas o la cara seca.
Mezclando algunos de estos ingredientes en una pasta podemos obtener unas mascarillas suaves y naturales que no atacarán a las capas de nuestra piel. Además, podemos crear nuestra propia crema exfoliante si añadimos azúcar, avena, sal, o cualquier otro ingrediente granulado. La miel es un buen producto para utilizar como exfoliante, pero lo mejor es ir probando estos trucos caseros hasta dar con el óptimo para nosotros.
La piel seca en invierno y en verano
La piel es el tejido del organismo que está en contacto directo con el exterior, por lo que se ve más afectado por el clima y el ambiente. En verano, los peligros para la piel parecen evidentes: el exceso de temperatura y la sobreexposición a los rayos de sol son los más comunes.
Sin embargo, en invierno la piel también sufre, pues el frío la deshidrata. Tanto el exceso de frío como de calor son perjudiciales para ella. Es por ello que en invierno hemos de utilizar guantes para prevenir unas manos secas, y aplicarnos los mismos productos que en verano: cremas hidratantes, limpiadoras, exfoliantes...
Además, independientemente de la época del año en la que estemos, los cambios bruscos de temperatura son dañinos para la piel, y se dan cuando pasamos del ambiente exterior a un lugar donde haya aire acondicionado (en verano) o calefacción (en invierno) con una intensidad alta. Estos aparatos que regulan la temperatura tienden, a su vez, a resecar el ambiente, eliminar la humedad del mismo y, por tanto, aumentar la sequedad cutánea.
El sol, con control, tiene propiedades beneficiosas para la piel, pero hemos de prevenir los prejuicios que también ocasiona. Por ello, los expertos recomiendan utilizar crema de protección solar durante todo el año, especialmente en la cara, porque el sol nos da durante todas las estaciones, y no solo cuando estamos en la playa. Por ello ocasiona muchas veces que tengamos el rostro seco, pues nos da en él también en invierno.