Las cremas para tatuajes deben contener unas propiedades hidratantes, entre otras características específicas como un protector solar superior a 30 SPF. También deben aplicar un poco de pantenol y contenido lipídico, que son las que se encargan de proteger la zona dolorida de las posibles infecciones. Al tratarse de un tatuaje y no de una herida, este tipo de sustancias tienen que tener un método de curación distinto, para que no termine por escamar el tatuaje y que se caiga o pierda parte del color.
Las cremas de tatuajes más usadas
Bepanthol
Pertenece a la cadena farmacéutica Bayer, aunque esta crema no nació con la intención específica de curar tatuajes, sino para tratar las irritaciones y las rojeces que aparecen en la piel. Se trata de una crema protectora que no tiene conservantes, ni colorantes ni perfumes, por lo que la piel no se ve perjudicada en este sentido. Con el tiempo, se ha convertido en una de las mejores para este tipo de casos.
Su textura es muy densa, pero líquida, por lo que se hace muy fácil de aplicar para crear una capa protectora. Lo más beneficioso de esta crema para tatuajes es que evita que la piel pierda agua y proporciona la hidratación necesaria para una pronta recuperación. Es la crema que más tatuadores aconsejan.
Bacitracin o bacitracina
Su uso es específico para heridas poco profundas y sin infecciones. La crema para tatuajes es menos potente que la anterior, pero igual de beneficiosa. En este caso, se crea una capa protectora de la piel que evita que entren bacterias ajenas a nuestro organismo que podrían acabar infectando la zona del tatuaje. Más que como curación, la bacitracina se utiliza como un método preventivo.
Regenerum gel
Principalmente se utiliza como una crema para la recuperación e hidratación de las zonas irritadas o agrietadas de la piel. En este caso, al reforzar la zona externa de la piel formando una especie de capa protectora, es beneficiosa para aplicar como método de curación tras un tatuaje. Su fórmula permite relajar la zona de dolores o picores, por lo que es perfecta para evitar que se toquen los tatuajes recién hechos.
Emla
Esta es una de las cremas que más efecto analgésico tiene. Al tratarse de un médicamente que recomiendan los médicos para úlceras de piel, irritaciones graves de la dermis y adormecimiento de zonas localizadas antes de una intervención quirúrgica, esta crema ayuda a nuestro tatuaje a la hora de aliviar el dolor. Aunque, su fórmula y su textura también suponen toda una ventaja a la hora de crear una capa protectora de la piel, evitando la pérdida de hidratación y la entrada de bacterias.
Kingsman
Esta crema para tatuajes es ideal tanto para el cuidado de la piel durante los primeros días como para después, una vez esté cicatrizado ya el dibujo sobre la dermis. Su textura es suave y sus ingredientes provienen de extractos naturales, por lo que tu piel tenderá a responder de manera positiva a este producto.
Entre sus componentes indispensables para el cuidado de un tatuaje, como lo pueden ser la hidratación y la protección solar, también cuenta con manteca de karité, aceite de coco y vitamina E. Una crema muy completa y con un olor que no daña la barrera protectora de la piel.
Betty's
Similar al anterior por sus componentes naturales y los principios de cuidado de la piel, la crema para tatuajes Betty's es recomendable por tratarse de una solución orgánica y muy fácil de aplicar. Añadiendo al aceite de coco y la manteca de karité que contenía el anterior producto, este le suma un poco de aceite de aguacate y de macadamia, para crear una loción más dulce y atractiva.
Cuidados tras hacerte un tatuaje
Se debe lavar y curar dos o tres veces al día durante una semana, como tiempo medio. Depende del tatuaje y de tu piel, por lo que es más recomendable que el tatuador te aconseje el tiempo que requerirá tu tatuaje en concreto.
La crema para tatuajes se pone cada vez que se lave, por lo que no puede ser menos de dos veces por jornada. La cantidad dependerá de la textura de cada composición, aunque suele bastar con un poco, con tal de que empape la zona bien. No tiene que quitarse por completo, ya que no se trata de una crema hidratante habitual, por lo que habrá que fijarse que, a la hora de extenderla, se queda una capa blanquecina sobre el tatuaje.
Los tres primeros días es importante que se tape de manera diaria. Mediante un plástico de cocina o gasas específicas para tatuajes, el dibujo debe quedar fuera del alcance de los rayos del sol de manera directa, de los productos químicos y del aire, ya que puede contener partículas que acaben infectando el tatuaje. Eso sí, transcurridos estos tres días podemos seguir utilizando este mecanismo de protección a la hora de dormir, para evitar que se quite la crema para tatuajes o que manche las sábanas.
El resto de días de curación dependerá de cómo vayamos viendo, ya que no todos los tatuajes son iguales ni todas las pieles necesitan lo mismo. Por lo que hay que mantenerse alerta y controlar que ni el color, ni la forma ni la piel están cogiendo una forma o tonalidad extraña. Más que nada, para prevenir posibles complicaciones que se hayan dado tras el dibujo en la piel.
Cuidados del tatuaje después de la cicatrización
Si antes no las usabas, ahora es la etapa perfecta para habituarte a las cremas hidratantes, para que mantengan siempre sana nuestra piel, así como mantener el color del tatuaje. Nivea, Dove o Revlon son tres marcas experimentadas en el cuidado de la piel de manera diaria; a las cuales se suma Urgo Tattoo Protect, que es una crema de cuidado y mantenimiento de los tatuajes una vez cicatrizados.
En el caso de las hidratantes, es mejor escoger las fórmulas clásicas, para evitar que algunos componentes puedan no ser igual de beneficiosos con el tattoo. Aunque esto no significa que puedan ser peligrosos, sino que las nuevas fórmulas tienden a centrarse más en el olor o la textura.