'Ever Bloom Ginza Flower', la nueva fragancia femenina de Shiseido

Como cada año desde hace dos, Shiseido ha lanzado una nueva fragancia para mujer dentro de su línea de perfumes 'Ever Bloom'. En esta ocasión, 'Ever Bloom Ginza Flower' se suma a esta colección que la firma cosmética japonesa estrenó en 2015 con lanzamiento del perfume y la colonia homónimas 'Ever Bloom' y 'Ever Bloom Eau de Toilette'.

Y mientras que el pasado año 2016 se presentó la fragancia 'Ever Bloom Extrait Absolu', ahora llega esta nueva versión que comparte el mismo diseño de frasco que sus predecesoras, pero dejando atrás el color rosa de las mismas para cambiarlo por un packaging rojizo. Del mismo modo, 'Ever Bloom Ginza Flower' también pertenece a la familia olfativa Floral.

En términos generales se trata de una fragancia muy similar a las anteriores por las flores de sus notas medias, ya que son comunes. Las notas altas cambian ligeramente, manteniendo la violeta presente en todas ellas, por lo que las diferencias aromáticas se encuentran en la base donde, a pesar de compartir el toque almizclado, 'Ever Bloon Ginza Flower' cambia los acordes amaderados del ciprés hinoki por el éxotico y penetrante olor a pachuli, que hacen de este perfume una creación definida como "armoniosa" y "melódica".

Así, las frescas notas de salida de esta nueva fragancia de Shiseido están compuestas por la flor de loto y la violeta; la gardenia y la flor de azahar del naranjo componen las notas de corazón del perfume, mientras que las notas de fondo del mismo tienen presente el pachuli, el ámbar blanco y el almizcle como base de un aroma que representa la moderna feminidad japonesa.

Un perfume sensual, eléctrico y refinado

Tanto el perfume como su nombre están inspirados en Ginza, el moderno, artístico y lujoso distrito de Tokio donde la marca de belleza se fundó en 1872. 'Ever Bloom Ginza Flower' está disponible en dos presentaciones de 30 y 50 ml. Eau de Parfum y Aurélien Guichard ha sido el perfumista encargado de la composición del mismo, que no sigue las estructuras piramidales habituales, sino que clasifica estos acordes en dos melodías denominadas 'presencia' y 'resplandor'.