Propiedades y beneficios del ácido hialurónico

Cuando acudimos al mercado de la cosmética, son gran cantidad la de productos que podemos encontrar cuyo componente principal es el ácido hialurónico, pero, ¿sabemos realmente qué es y cuáles son los beneficios que tiene para nuestra piel y salud? En Bekia te hablamos más de este compuesto.

El ácido hialurónico se encuentra presente en nuestro organismo de manera natural en grandes cantidades, sobre todo en la matriz extracelular. Prácticamente la mitad de ácido hialurónico que se encuentra en nuestro cuerpo lo forma la propia piel, proporcionándole hidratación natural y elasticidad, algo que se va perdiendo con el paso de los años. No solo se basa en una hidratación para la piel sino que también lo podemos encontrar en el fluido sinovial para la lubricación de las articulaciones.

Además de la administración del propio organismo que se renueva constantemente, el ácido hialurónico se puede administrar de forma artificial mediante cremas, por ejemplo. El compuesto de estas cremas tiene procedencia animal, de crestas de los gallos, aletas de tiburón, residuos de pescado o articulaciones de vacas. Las plantas no lo contienen.

El ácido hialurónico se puede administrar mediante cremas de procedencia animal

Su textura es viscosa y es capaz de retener una cantidad de mil veces su peso en agua en el organismo, por ello una de las principales propiedades que es utilizada en cosmética es la administración extra de hidratación al rostro cuando empieza a perder ese relleno natural.

Propiedades del ácido hialurónico

Las propiedades más importantes como hemos comentado anteriormente son las de hidratar y evitar el envejecimiento. Esto se produce porque una de las funciones principales del ácido hialurónico es la de retener el agua. De forma natural en nuestro organismo ayuda a que aunque no tomemos agua mantengamos el líquido lo máximo posible en nuestro interior. De forma externa, a través de las cremas consigue mantener la piel mucho más hidratada y actúa en el proceso regenerador de las células, convirtiéndose en el mejor ingrediente para los tratamientos antiarrugas.

De la misma forma que ayuda a la regeneración celular en el proceso de antienvejecimiento, el ácido hialurónico también es utilizado en los procesos de cicatrización y regeneración de la piel. Esta es una de las propiedades medicinales que tiene, además de las conocidas como estéticas. Son muchos los geles y ungüentos en los que se mezcla junto a la rosa de mosqueta para minimizar las señales creadas por las estrías tras el embarazo o tras un cambio repentino y notable de peso.

Su utilización va desde el sector de la estética hasta la medicina regenerativa

Sobre todo en las épocas de sol como el verano, son muchas las personas que acuden a cremas solares con ácido hialurónico ya que es un buen agente como escudo para el daño que los rayos UVB y UVA pueden llegar a provocar en la piel.

Como hemos mencionado, de forma natural el ácido hialurónico no solo se encuentra en la piel sino también en el fluido sinovial de las articulaciones, por ello también una de las propiedades del compuesto es la de combatir la osteoartritis a través de infiltraciones en las articulaciones, sobre todo en aquellas personas que tienen problemas de movilidad en las rodillas por el paso de los años o alguna lesión mal curada. Del mismo modo también se realizan estas infiltraciones en personas mayores para evitar que un golpe sea tan aparatoso como para tener que inmovilizar la articulación.

Beneficios del ácido hialurónico

Contra el envejecimiento

La propiedad de la hidratación es beneficiosa en los tratamientos para el rostro a la hora de proporcionarle ese extra de agua, de elasticidad y a la vez tersor cuando la piel del rostro empieza a perder esa vitalidad y empiezan a aparecer las primeras líneas de expresión.

De esta misma forma, a la hora de aplicarla en tratamientos juntos a otros componentes como el colágeno, los resultados en la epidermis son claramente visibles en la búsqueda de cosméticos antiarrugas. Las arrugas van apareciendo con el paso del tiempo porque el proceso diario de regeneración de las células se retrasa y se hace mucho más lento. El ácido hialurónico no es el milagro de la eterna juventud, pero sí ayuda a que esa regeneración de la piel no se estanque tanto, y que el proceso de envejecimiento de la piel sea lo más lejano en el tiempo posible.

El ácido hialurónico también se utiliza para problemas de movilidad en las rodillas o caderas

Del mismo modo que se utiliza para tratar las arrugas y expresiones de la piel del rostro, también existen las inyecciones de ácido hialurónico para los labios. Con el paso de los años, los labios pierden hidratación y el agua que contienen se pierde, lo que hace que vayan perdiendo la forma y se vuelvan mucho más finos. Para ello se utilizan estas inyecciones temporales unidas al colágeno para mantener la forma y posición.

Beneficios para las articulaciones

Los beneficios del ácido hialurónico en el tratamiento médico de las articulaciones también es más que notable, ya que todas las personas que tienen problemas de movilidad en las rodillas o las caderas y tienen que recibir una infiltración, el compuesto principal que lleva es el ácido hialurónico. Lo que consigue es, además de ejercer de analgésico para aminorar los dolores que suponen la falta de movilidad, su textura viscosa hace de amortiguador.

Para la vista

Por último, otro de los beneficios y administraciones del ácido hialurónico en el campo de la medicina es en las operaciones oculares y otros problemas de la vista. Los ojos son uno de los órganos más expuestos y sensibles, además de que necesitan un líquido natural para que se mantenga húmedo. Cuando existen problemas de sequedad ocular, se suministran colirios basados en ácido hialurónico que mantengan toda la cavidad ocular hidratada. En el mismo campo, también se conoce que el ácido hialurónico es un elemento clave para la recuperación de aquellas personas que han tenido que someterse a una operación de cataratas, suministrando unas gotas en la cornea del paciente.