Existen muchos factores que pueden alterar la pigmentación de las axilas. La genética es uno de las primeras razones por las que podemos notar que con paso del tiempo las axilas se oscurecen. Esto se puede remediar con cremas específicas que facilmente podemos encontrar en el mercado. Si tu problema es la aparición de manchas en esa zona, lo mejor es que pruebes con una crema del rostro antimanchas, seguro que notarás mejoría.
Por otro lado, también existen otros causas como la depilación. Las cremas depilatorias contienen productos químicos muy potentes que puede afectar a aquellas personas de piel más sensible. Las cuchillas y maquinillas también dañan nuestra piel, además de acumular células y tejido muerto, otra de las causas por las que nuestras axilas pueden oscurecerse.
Algunos desodorantes contienen perfume y alcohol, algo que a la larga puede irritarnos la piel. Además si exponemos al sol esta zona, es posible que nos aparezcan pequeñas manchas debido a estos compuestos.
Aunque es cierto que existen diferentes terapias y tratamientos con láser que remueven este tejido muerto o dañado y que pueden remediar en poco tiempo este problema, lo mejor para lucir unas axilas perfectas es exfoliarlas de vez en cuando. De esta forma eliminaremos las células muertas y poco a poco irá desapareciendo ese tejido oscuro.
Hazlo con cuidado, la piel de esta zona es una de las más sensibles así que escoge un exfoliante que no sea demasiado abrasivo. Aplícate una vez realizado ésto aloe vera o cremas que contengan este ingrediente para que nuestra piel se renueve.
Remedios caseros para las axilas
El limón es un cítrico que se utiliza en muchos casos para eliminar las marcas del acné en el rostro. Este mismo podemos utilizarlo para atenuar este tejido oscuro de las axilas.
Para realizar este primer ungüento casero necesitas: zumo de limón, glicerina y aceite de almendras. Mezcla 3 gotas de cara ingrediente en un recipiente y aplícatelo una vez al día. Déjalo reposar durante un tiempo y luego retiralo en la ducha.
Por último, si las manchas son recientes, entonces deberás decantarte por este segundo 'tip'. En un recipiente mezcla una cucharada de bicarbonato, dos gotas de limón y un poco de agua oxigenada. Una vez que hayas obtenido una mezcla uniforme, deberás aplicarlo y retenerlo en la zona durante 20 minutos aproximadamente.