Aunque todos los días son un buen día para hacerse un buen peinado. O una cena o una salida son una gran ocasión para pasar por la peluquería, pero es verdad que cuando tienes una ceremonia siempre buscas un peinado sofisticado e ideal, acorde con el look que has escogido para la ocasión.
Mayo es el mes de las Comuniones por excelencia. No es raro que cada año debas acudir al menos a una de estas celebraciones como invitada. ¿Qué me pongo y cómo me peino? Estas son las primeras dudas que te asaltan tras recibir la invitación y saber qué día tienes la cita. Debes elegir tu indumentaria con esmero, pero también tu peinado.
Se trata de ceremonias que se celebran, por norma general, durante el día y en las que los niños son los protagonistas. Por tanto, la naturalidad debe primar a la hora de elegir el look ideal para una Comunión. Huye de los peinados recargados y apuesta por un estilo desenfadado. No obstante, existen varias opciones que puedes contemplar y entre las que puedes elegir.
Moño alto: acierto seguro
El moño alto es todo un clásico y un acierto seguro para asistir a una comunión como invitada. Con este peinado nunca fallarás ni desentonarás. El moño alto es fácil de hacer y muy favorecedor. Además, la sencillez en la elaboración de este peinado te permite escoger entre acudir al peluquero u optar por el DIY (Do it yourself). Tanto si eres un familiar allegado del niño como si se trata de una invitación protocolaria, este peinado resultará acertado.
![Para estas ocasiones siempre se suele acudir a la peluquería](https://img.bekiabelleza.com/articulos/23000/23338/4.jpg)
Ideal para combinarlo con vestidos tanto de corte clásico como con los modelos más trend. Aportará sofisticación a los looks de corte clásico y resultará el complemento ideal para tu vestido de temporada. Pero cuidado, no lo utilices si tu indumentaria es demasiado recargada. Los excesos nunca son buenos aliados.
Trenzas: look juvenil y divertido
Por suerte, siguen de moda y siempre están de moda. Las trenzas te abren un abanico de posibilidades ilimitadas. Puedes jugar con mil tipos y formas: a un lado, ibicenca, de raíz, de cola de pez... Las trenzas te aportarán un toque juvenil y diferente, al tiempo que te proporcionarán una imagen distinguida.
Todo vale en función de la trenza que escojas. Faldas y pantalones combinan a la perfección con este peinado. Ideal para las más jovenes y para aportar un punto de diversión a los looks más sobrios.
Melena ondulada: un toque de elegancia
El pelo suelto nunca falla. Eso sí, con una melena cuidada. Aprovechando que se trata de una ocasión especial, atrévete con unas ondas anchas y marcadas estilo años 40. Te aportarán un plus de elegancia y centrarás todas las miradas. Eso sí, sin eclipsar a los protagonistas de la celebración.
![Las ondas al agua siempre serán una buena opción](https://img.bekiabelleza.com/articulos/23000/23338/3.jpg)
La melena ondulada o lisa es ideal para complementar un traje chaqueta. Pon el broche de oro a tu estilismo con algún adorno para el pelo que no resulte demasiado llamativo y que combine a la perfección con tu vestuario.
Recogido bajo: aporte de sofisticación
Se trata de una opción válida para cualquier invitada a una Comunión, pero especialmente para la madre del niño. Opta por un estilo despeinado y desenfadado si eres amiga o familiar del pequeño. Si eres la madre, puedes atreverte con algo más elaborado.
Un recogido bajo, con algún que otro mechón suelto, es el complemento perfecto para vestidos sencillos y pantalones de cintura alta. Evita los peinados elaborados en exceso y apuesta por la naturalidad y el efecto despeinado.
![Cuando se piensa en un peinado de ceremonia se suele apostar por trenzas](https://img.bekiabelleza.com/articulos/23000/23338/2.jpg)
Un último consejo para acertar con el estilismo a la hora de asistir a una comunión es mantener siempre la armonía. Recuerda que el peinado siempre debe ir acorde al vestuario y el maquillaje acorde a ambos. Si optas por un peinado sofisticado, apuesta por un maquillaje sencillo. Si por el contrario tu look es menos elaborado, atrévete con una sobra de ojos o un tono de labios llamativo. Mezclar estilos está bien, pero sin caer en las estridencias.